No hay nadie como los niños para hacer que nuestra imaginación se dispare. En mi caso, un par de primos pequeños a los que me gusta entretener con disparates diversos.
Como hace un tiempo que no los veo, se me ha ocurrido llevarles algo para jugar que sé que les va a gustar: un surtido de alimentos hechos con goma eva para jugar a las cocinitas. ¿Qué peque no tiene una mini cocina de juguete para inventar platos locos? De esos tan sabrosos elaborados con hierbas, piedras, tierra, macarrones… Bueno, seguro que muchos no tienen, pero tanto mi yo del pasado como mis primos del presente tenemos una, así que hay que aprovecharla mientras dure; por eso estos días he estado preparando un menú variado que os dejo a continuación. ¡Qué lástima no disponer de color blanco para hacer huevos fritos! Otra vez será.
¡A la mesa!
P.D.: ¿Quién se divierte más con estas cosas; los niños o los mayores?